Juan Gayá y Miguel Montserrat triunfaron con Poésica, su fusión de poesía y música, en esta ocasión recreada en La Porciúncula con motivo de la reapertura del museo, después de haber estado en fecundo periodo de renovación por espacio de los dos últimos dos años y medio.
El lugar del acto fue la Porciúncula — colegio, iglesia y museo franciscano— , sita en El Arenal, donde los asistentes llenaron las salas dispuestas para el evento poético-musical. Decir que el término Porciúncula se refiere al sitio en el que comenzó el movimiento franciscano y significa «pequeña porción de tierra»; fue mencionado por vez primera en un documento que data de 1045, actualmente en los archivos de la catedral de San Rufino, en Asís.
A todo esto, desde mi perspectiva de humilde poeta, no puedo más que alegrarme mucho por la iniciativa de mis amigos Juan Gayá y Miguel Montserrat, que en su espectáculo Poésica fusionan poesía y música para regocijo de ambas artes. Juan, al piano, acompaña a Miguel en el recitado de poemas que emanan de las grandes obras de Costa i Llobera, Alcover, Salvá…
“Poesía y música para regocijo de ambas artes”
Miguel, con ese talento que solo tienen los grandes rapsodas, logra emocionar al auditorio, mediante un gran timbre, una limpísima vocalización y un sentimiento inabordable; mientras Juan interpreta piezas clásicas, La Balanguera incluida, muy escogidas (Mozart, Chopin…), que acompañan estupendamente al recitado, así que, entre los dos crean sinergias artísticas capaces de encender entre el público, la mecha del encanto, para que tenga lugar una verdadera explosión de arte.
“Entre los dos crean sinergias artísticas capaces de encender…”
Juan Gayá, pianista; Miguel Montserrat, rapsoda; Sebastián Ramis, obispo emérito de Guamachaco, Perú; Salvador Cabot, director del museo de La Porciúncula; Jaume Puigserver Capellá, superior provincial de la orden de los franciscanos. a nivel nacional), y Pere Ribot Mestre, superior de La Porciúncula.
