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Se trata de un vino de producción muy limitada, apenas 4000 botellas han visto la luz, y que cuenta con la denominación “Vi de la terra”. Los encargados de realizar la introducción y presentación de 1580 fueron el presidente de la asociación, Alfonso Robledo, y el director de la bodega, la más joven de Mallorca, Oleg Karavaev. Por supuesto no podía faltar el apadrinamiento de Barcala & Partners.
El vinicultor mallorquín Pere Crespí, creador de este vino, fue el encargado de explicar las características organolépticas del mismo. Según sus palabras “1580 es el vino insignia de la bodega, el lugar en el que se enlazan las uvas autóctonas callet con la noble variedad foránea cabernet sauvignon. Después de doce meses de barrica previa de las mejores uvas del año de cada variedad, se les deja seis meses más en barricas de 300 y 500 litros, para dar a luz a un vino muy especial, redondo y amable”.
Tras las explicaciones pertinentes se procedió a la cata del vino en cuestión, pero también de todas las variedades de la bodega. Tintos como Sa Talaia y Mataca, blancos como Defensor y Corsari, y el rosado Vigília fueron escanciados en un ambiente distendido y lúdico. Pastelería Maysa de Santa Ponça fue la encargada de proveer de un aperitivo muy mallorquín: cocas de trampó y de verduras, cocarrois, empanadas de carne y mini aperitivos dulces y salados.
Todo un éxito para dar la bienvenida a un vino que dará mucho que hablar.
